Ότι δεν με σκοτώνει με κάνει πιο δυνατό


sábado, 28 de abril de 2012

MERCURIO Y ARGOS




Autor: Velázquez, Diego Rodríguez de Silva y

Título: Mercurio y Argos

Cronología: Hacia 1659

Técnica: Óleo

Soporte: Lienzo

Escuela: Española

Tema: Mitología

Expuesto: Museo del Prado





Autor: Rubens, Pedro Pablo (y taller)

Título: Mercurio y Argos

Cronología: 1636 – 1637

Técnica: Óleo

Soporte: Lienzo

Escuela: Flamenca

Tema: Paisaje

Expuesto: Museo del Prado



Mercurio y Argos

Se representa en esta escena un conocido episodio mitológico. Pero vayamos paso a paso, y fijémonos en los protagonistas:

¿Quién es MercurioMercurio (Hermes para los griegos), nacido en Arcadia, hijo de Zeus y Maya, es el dios de los viajeros y de los caminantes, de los comerciantes y de los ladrones, y por si esto no fuese suficiente se le considera el dios de las artes liberales y de las letras por su habilidad en el Arte de la Elocuencia.
Mensajero de los dioses y también encargado de conducir hasta los infiernos las almas de los muertos, y asistir al juicio supremo al que eran sometidas; de igual modo las conducía de nuevo a la tierra cuando habían transcurrido mil años, y las introducía en cuerpos nuevos.
Pensamos en Mercurio e inmediatamente le vemos con su sombrero de alas, sus sandalias también aladas y el inconfundible caduceo en la mano.

¿Quién es Argos? Era un ser monstruoso que tenía ni más ni menos que cien ojos y además una peculiaridad muy singular: nunca dormía por completo ya que mientras cincuenta ojos estaban cerrados los otros cincuenta permanecían abiertos. Desde luego ¡como vigilante no tenía precio! Seguro que por eso era muy querido por la diosa Hera (Juno para los romanos) hasta el punto de que cuando Argos muere la diosa como “premio” a los servicios prestados coloca los cien ojos de Argos en la cola de su emblemático animal, el pavo real, ¿por qué? porque así cada vez que contemplamos el plumaje extendido del pavo real estamos viendo inmortalizado al fiel sirviente de la diosa Hera.

¿De qué va esta historia de Mercurio y Argos? Ya sabéis que Zeus (Júpiter para los romanos) era un conquistador nato, bien, pues una de sus múltiples aventuras tiene como protagonista y víctima  a la ninfa Io (hija de Inaco). Por desgracia para Io, Zeus se enamora de ella lo que provoca la ira y los celos de Hera, su consorte.
Para conseguir su propósito Zeus envuelve en una espesa niebla a Io intentando que ésta no pudiese escapar, pero la astuta Hera se da cuenta de que algo raro está pasando por lo que se dirige al lugar cubierto por la niebla y la disipa entonces ve a Io convertida en vaca (a Zeus no se le ocurrió nada mejor que transformar a la joven para evitar que su esposa se enterase de lo que sucedía). Pero la inteligente Hera se da cuenta de todo y fingiendo estar encantada con la hermosura del animal le pide al dios que se la regale. Evidentemente a Zeus no le queda otra que ceder o reconocer el engaño. 
¿Qué creéis que hace? … ¡Ceder!
Hera para evitar que Zeus intentase de nuevo tener relaciones con Io le encarga a Argos que proteja y vigile a la ninfa. Pero el todopoderoso dios del Olimpo averigua el lugar donde está escondida y envía a Mercurio para que mate a Argos y recupere a la joven.
Cuando llega la noche, Mercurio se presenta ante Argos y le cuenta mil y una historias hasta que el monstruo se duerme profundamente; ni falta hace deciros que Mercurio aprovecha el momento para cumplir todas las órdenes de su padre Zeus…
Cuando Hera descubre lo sucedido descarga toda su ira sobre la hermosa Io, pero esa ya es otra historia…




Autor: Rubens, Pedro Pablo

Título: Juno y Argos

Cronología: Hacia 1610

Técnica: Óleo

Soporte: Madera

Escuela: Flamenca

Tema: Mitología

Expuesto: Museo Wallraf-Richartz